¡Y por fin llegó el día tan esperado por todos: el día del niño! Cuánto color, diversión, alegría y compañerismo que se vivió en estos festejos en todos los centros de Crecer de la Argentina. Fue un día donde chicos, miembros y familias tuvimos una excusa perfecta para celebrar y aprovechar el don de la vida. Vida que hay que jugarla, valorarla y disfrutarla. Con el fervor que sentimos te invitamos a leer las siguientes líneas contándote qué fue lo que hicimos en cada centro.
Con todos los miembros nos juntamos en el potrero del asentamiento Castros. Comenzó con una rica chocolatada preparada por algunas madres y miembros, y con música bien alta para atraer y llamar a todos los niños. ¿Sabes cuantos chicos se hicieron presentes? Nada más ni nada menos que 100. Después del nutritivo desayuno nos dispusimos todos a escuchar a los miembros que iban a dirigir todos los juegos que tenían preparados. Cuántas risas se escucharon en ese momento: padres que se caían, niños que trabajan en equipo, caras pintadas. Realmente hermoso. Para finalizar el gran encuentro se sortearon los juguetes y los libros que recibimos de las donaciones de la Campaña para el Día del Niño.
Luego del cálido recibimiento a los niños, los dividimos en grupo para comenzar a aprender jugando. Cada grupo pasó por diferentes postas (6 en total) en las cuales cada equipo debía realizar distintas actividades relacionadas a sus DERECHOS. Antes de iniciar los juegos, en cada posta el voluntario asignado hacía una introducción sobre el derecho a tratar, con el fin de que los chicos puedan identificarse con lo que les corresponde y lo que no están obligados a hacer. Una vez que cada equipo realizó todos los juegos, fueron acompañados a una de las aulas. En Morón los esperaba un mago con toda una hermosa escenografía armada. Allí los chicos participaron activamente e hicieron algunos trucos en conjunto. En Tigre, los chicos hicieron un show de títeres donde participaron actuando y creando sus propias historias. Finalizando los shows los esperaba un almuerzo donde compartimos entre todos y se hizo la entrega de los presentes a cada niño.
La temática que se vivió fue la de un circo. Los 30 miembros fuimos disfrazados de payasos y recibimos a 64 chicos. Una gran fiesta llena de color y espectáculo. Realizamos tres grandes actividades donde reforzamos en los niños los valores del trabajo en equipo, el respeto y la tolerancia. Llegado el cansancio por haber estado toda la tarde jugando nos fuimos rápido a higienizar las manos y a compartir una rica merienda llena de facturas y cupcakes. Después de tener la panza llena, dividimos a los chicos por ciclos para que explotaran la piñata donde encontraron un montón de golosinas. Para finalizar hicimos la entrega de juguetes.
Como todos los sábados, recibimos a los nenes con un caluroso abrazo y felicitación por el día del niño. Dispuestos a lavarse las manos (hábito que está ya muy incorporado), nos sentamos alrededor de la mesa y compartimos un nutritivo desayuno. Luego salimos al patio, y como no podía ser de otro modo, les regalamos a ellos lo mejor que teníamos: nuestro tiempo, cariño y alegría. Todo empezó cuando nos pusimos los disfraces y llevamos a cabo la obra «No tan Blancanieves» que estuvimos preparando durante dos semanas. Después de la actuación de esta historia pintoresca donde no faltaron las carcajadas por los personajes que aparecían en escena, nos pusimos a jugar con actividades relacionadas que salieron a partir de la obra. Finalmente, terminamos el encuentro con una canción característica de Crecer y llevándose cada uno un tateti fabricado por los padres de una de las voluntarias y los libros literarios que muy generosamente nos donaron entre muchas personas. 34 niños recibieron estos lindos presentes. Realmente, un encuentro inolvidable.
¡Qué lindo popurrí de actividades y cuántas personas involucradas para poder hacer posible todo esto! 250 niños tuvieron la oportunidad de pasar un día del niño distinto, sano, agradable y lleno de mimos. No olvidemos que los niños no son solamente el futuro, sino el presente. Cuidemoslos porque ellos merecen la pena. Crecer es un espacio donde cada vida de estos chicos que participan es atesorada, valorada y nutrida con mucho, mucho aprendizaje.
Gracias a todos los miembros por dar siempre lo mejor. Gracias a todos los donantes que sin su ayuda no hubiéramos podido realizar las actividades con tal envergadura.
Florencia Ferullo
Secretaría Proyecto Crecer
