Un debate y una consigna: Salvemos Las 2 Vidas

Era 23 de febrero cuando el Presidente dio luz verde al debate de aborto. Recién llegábamos del Encuentro Nacional de Frente Joven con una promesa: este 2018 sería un año explosivo.

No caben dudas de que todo lo que sucedió después marcó un antes y un después en la vida del movimiento poniendo a prueba lo mejor de nosotros y nuestro compromiso con la causa que nos ocupa desde hace 8 años: defender la vida.

Salimos a la cancha en medio de un panorama que nos tuvo durante varias semanas en estado de “alerta y movilización”.

Fue un domingo a la tarde cuando ya estábamos por lanzar la plataforma web para movilizar a todos nuestros conocidos, -reunidos casi espontáneamente para activar un inicio de lo que luego se plasmó en un plan de acción-, pensamos cómo responder a un panorama que nos marcaba que el partido ya estaba empezado y que debíamos poner todo y más para poder estar a la altura. Y surgió la marca que nos acompañó como consigna: “Salvemos las 2 vidas”. Fue ese lema el que nos invitó a luchar incansablemente durante los cinco meses que duró el debate legislativo de la legalización del aborto.

¿Y cómo olvidarnos de esa semana en la que se llamó a una y otra organización invitándolas a adherirse al compromiso de defender las dos vidas y unirse a “Unidad Provida”?

Ningún valor de Frente Joven fue ajeno a esta gran gesta. Algunas cuantas –por no decir casi todas- noches durmiendo poco o casi nada y una entrega absoluta dejaron muy claro que, a la hora de comprometernos, no tuvimos miedo de jugarnos enteros por esta causa.

Un staff que se dedicó full time a trabajar por y para las necesidades de la gesta, mesas coordinadoras y miembros de las sedes que dieron comienzo de sus años con cada uno de nuestros proyectos dieron muestra de que la profesionalidad fue nuestra primera aliada.

Ni imaginábamos todo lo que devendría de ese simple llamado. Más de 150 organizaciones que decidieron unirse para trabajar a la par y que nos demandaron muestras de liderazgo, apertura y trabajo en equipo, las cuales han involucrado a muchos miembros de Frente Joven en todo el país.

Fue nuestro arraigo a la promoción del derecho humano fundamental de la vida: un pilar que nos permitió formarnos y prepararnos para dar charlas en más de 30 colegios, dar notas y participar de debates en la televisión, tener 6 oradores en el Congreso, jóvenes reuniéndose cada semana con Diputados y Senadores y realizar a mitad de camino una movilización frente al Congreso el 13 de junio.

Sin ceder en nuestra convicción más profunda, todo estuvo puesto ahí: debíamos frenar esa ley. “Salvemos las 2 Vidas” era ya un reclamo de todos los que estuvimos ahí expectantes a lo que sucedería esa trágica madrugada.

A pesar del resultado negativo, no podemos negar que algo bueno sucedió: se despertó un gigante. La ola celeste nació y llegó para quedarse. Los jóvenes se agruparon para exigir que se respete a las mujeres y a los niños por nacer.

Y frente a la adversidad, es imposible dejar de lado el desafío constante de ser creativos, que nos permitió transitar estos meses rompiéndonos la cabeza para pensar cómo contenter, convocar y motivar una y otra vez a los jóvenes a sumarse a defender la vida con estos valores.

Así fue que llegamos a realizar un evento en el microestadio de Ferro para unir a más de 1000 jóvenes que decidieron no quedarse callados ante la media sanción de una ley que amenazó a nuestro país.  La revolución provida fue un hecho y así se replicó a lo largo y lo ancho de Argentina.

Volvimos al ruedo en un segundo tiempo más breve e intenso que el primero. Reuniones con Senadores, asesores y referentes políticos. El nacimiento de nuevos grupos que se unieron para llegar a muchos más en las redes sociales, en las universidades, y en las calles. Y llegamos al día más esperado por todos: el 8 de agosto. Lágrimas en los ojos, euforia y abrazos fuertes. Todo se cristalizó en ese instante: rechazo total al aborto en el Senado.

Fueron los mejores cinco meses de nuestro movimiento porque fuimos Frente Joven en cada momento y defendimos la vida con pasión. Y por eso, hoy debemos dar gracias por haber sido protagonistas y no espectadores. Por haber recibido formación para la acción. Por tener valores sublimes que nos permitieron dar lo mejor de nosotros en esta gesta.

¿Qué nos espera ahora? Mucho más. Y por eso, hoy somos Frente Joven más que nunca.

Ana Belén Marmora

Coodinadora de Frente Joven Buenos Aires

Cómo se vivió desde los medios

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Era principio de Marzo. Recién empezaba la revolución del debate por el aborto y entre todo ese torbellino de acciones y reacciones, me dicen que iba a haber una reunión de nuevas voceras de Frente Joven, me encantó, quería ir. La realidad a veces se choca con nuestros deseos y no pude, tenía que viajar ese fin de semana.

Al día siguiente de la reunión, lunes 5 de Marzo, bajando del subte para ir a rendir un final a la Facultad, me entra un llamado: Belén, a la que escuchaba entrecortada por el ruido ambiente. Me pide que el martes a las 17hs  (ni un minuto más tarde) vaya a Constitución, necesitaba a alguien de veintipocos años para una entrevista-debate en Clarín. Entendía poco de lo que me pedía, jamás había tratado con periodistas y estaba literalmente por rendir un final.

La respuesta fue inmediata: sí, lo que necesites, hablamos más tarde.

El martes llegué a Constitución 17:05hs, había otras 3 chicas ya sentadas y entré yo, acelerada, porque me había tomado un taxi y había dejado por la mitad una reunión de trabajo en Palermo. Me senté en la silla vacía.

Ahí empezó la magia, mucha adrenalina pero al mismo tiempo una serenidad muy grande, propia de saber que tenés con qué. Ahí entendí de golpe que era como jugar al truco: no importaba solamente tener buenas cartas, sino ser lo suficientemente pícara como para sacar la mayor cantidad de puntos posibles.

Todo pasó, la vida siguió… hasta el jueves. Me empiezan a llegar llamados, mensajes de Whatsapp, felicitaciones por todos lados y yo no tenía idea qué estaba pasando… había hecho una simple nota, de esas que salen en la página 60 del diario en la sección de sociedad. Hasta que entro a Facebook y veo mi cara junto a las otras tres chicas en la tapa de Clarín. Ahí entendí todo.

Lo más divertido después fue que sólo conocía a unas pocas personas de Frente Joven (y casi no podía identificar quien me hablaba) cuando todos me recibían con afectuosos saludos y felicitaciones. Así comenzó la parte más rica de la historia, que es la historia de las personas, personas que entregan todo por las convicciones que aman.

De repente, comenzó una espiral de exposición realmente vertiginosa: las voceras ya no dábamos a basto. Televisión, radio, marchas, eventos, el Congreso. Fue el principio de una de las etapas más itinerantes, divertidas y… raras de toda mi vida. Martes a martes, día a día, el debate de aborto legal en Argentina fue marcando un ritmo que sostuvimos por largos meses. Pero la nota característica fue que lo llevamos siempre entre amigos, poniéndole el hombro, sosteniendo al que se caía y manteniendo en alto el espíritu, formándonos y tratando de superarnos para comunicar muchas verdades de una manera cautivante y motivadora (sí, yo soy de las que les hierve la sangre).

Hoy puedo decir que gracias a un trabajo sostenido por otros miembros, desde mucho tiempo antes que yo me pusiera a disposición, pudimos ver abundantes frutos durante el debate y después del 8A. Creo que se logró mostrar una visión amplia y superadora mediante el #SalvemosLas2Vidas.

Gracias Frente Joven por abrirme las puertas, recibirme con generosidad y sobre todo, por construir día a día una sociedad más digna. Por mi parte, sólo soy una nueva miembro que aún tiene mucho para dar, porque puedo decir con seguridad que lo recibido supera con creces cualquier esfuerzo personal puesto al servicio de nuestra misión común.

Camila Duro

Vocera de Frente Joven

Cómo se vivió en las calles

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Campanazos, solo escuchaba campanazos. La gente corriendo para todos lados y al preguntar me cuentan que estaban tratando de entrar nuevamente a sacarnos lo que más amamos.

A principio de año decidí comprometerme con uno de los proyectos de frente joven, Derecho al Futuro. Después de alguna que otra reunión explicativa y de presentación me interesó de una.

Estaba muy tranquilo cuando escuché ese campanazo, esa alerta de que algo feo estaba metiéndose muy fuertemente en el país: el aborto.

Al igual que mucha gente fui corriendo a ver qué pasaba y qué hacer. Nos juntamos con muchas caras conocidas y otras no. Por suerte nos tranquilizaron.

Había gente.

Había estrategia.

Había con qué!

Así es como decidimos comprometernos, junto con un gran equipo, a ganar la calle. A cambiar de color las paredes de verde a celeste.

Después de muchas reuniones de planificación, nos pusimos en acción: empezamos con algunas pegatinas, después cruces en la calle, timbreos, reuniones con referentes de jóvenes, capacitaciones, y más lío!

Todo nos entusiasmaba, cansaba, pero entusiasmaba.

De a poco se veía llegar la primera votación, entonces nos pusimos a ver cómo seguir haciendo lío durante esa manifestación.

Fue una gran fiesta, una gran locura, que creo yo, solo jóvenes con ardiente fervor por la causa, pudiesen llevar adelante.

Quizá el resultado de esa noche no era tanto lo que se esperaba. Por un lado estábamos un poco agotados, y por el otro gran lado, no queríamos que esta ley siga metiéndose en el centro del país.

Así que, puestos de pie, nos reunimos nuevamente y nos dimos cuenta de una cosa: la calle estaba siendo ganada por celestes.

Ese objetivo tan difícil empezó a verse físicamente. Muchas jóvenes empezaron a mostrarse con su pañuelo celeste.

Se juntaron a hacer el gran festival joven, que luego se replicó en otras provincias.

La gente ya se juntaba a planificar por cuenta propia sus acciones.

Listo, habían despertado a la fiera!

Y así fue luego el resultado final! No se podía negar lo que estaba cantando el país, que al unísono decía “Argentina Es Provida”.

La verdad que estoy muy agradecido a Frente Joven por haberme dejado empujar un poquito a esta gran máquina. Me sirvió para despertar y querer salir a ganar la sociedad que merece nuestra Patria.

También, creo oportuno, felicitar y agradecer a todos los que han dejado la vida entera en esto. Con largas horas sin dormir, con miles de reuniones por día, renunciando así a su familia, amigos, facultad y todo lo que sea por este bien mayor!

Frente joven es muy grande, pero lo bueno que es Joven, alocado, soñador, audaz.

Gracias por hacerme parte de esta juventud.

Leonel Rossi

Voluntario de Derecho al Futuro

Lobby Político

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En marzo empezó el debate más discriminador de nuestra historia, y el tema en cuestión era claro: la vida es un derecho humano inherente a todas las personas o es un privilegio concedido por el deseo de un tercero. Fue así que nos organizamos en Frente Joven para dar el debate y defender el primer derecho humano, la vida. Nos repartimos las tareas de trabajo y manos a la obra. A mi me tocó el trabajo legislativo.

De un momento a otro estaba esperando tener reunión en el Palacio del Congreso con un conspicuo diputado, sentado en la silla esperando que el legislador me llame para entrar. Nervios, ansiedad, parecía en la sala de espera de un hospital, esperando a que el médico saliera y me diera el diagnóstico de un familiar muy cercano.

Finalmente me hicieron pasar, y la charla inició con un “estamos muy preocupados” y él nos respondió “no hay que preocuparse, hay que ocuparse”. Y así comenzamos a trabajar, sabiendo que el panorama era muy adverso, no importaba, no hay esfuerzo malgastado cuando se trata de defender el derecho a vivir.

Encuentros con legisladores para brindarles información, reuniones de equipo interminables, capacitaciones exhaustivas, exposiciones en las audiencias públicas, discusiones. No tenía tiempo de reflexionar, era momento de actuar.

Entre las miles de historias que pasaron, imposible no recordar la noche más oscura del año, la del 13 de junio que terminó con la media sanción de la ley de aborto. Y tuve(tuvimos) que transformar la bronca y frustración, en fuerza y destreza para lograr en el Senado lo que no se pudo en diputados.

Todo para poder decir el 8 de agosto de 2018 se rechazó la ley de aborto en Argentina. Meses (años) de trabajo resumidos en una oración, en una victoria. jugando con la famosa frase del escritor uruguayo fue “mucha gente, haciendo grandes cosas, en lugares importante, cambiaron el destino de un país”. El aborto no es ley, la vida es el primer derecho humano.

Santiago Santurio

Secretario de Jóvenes Dirigentes